Hace más de una decena de años, Rumiko Takahashi se podía considerar como una especie de Kia Asamiya en nuestro país: se editaba todo de ella. De la misma forma que aquel olvidado autor, mientras no se daba abasto licenciando series de esta mujer, no paraban de cancelarse series de la misma...
One Pound Gospel llegó a nuestro país de manos de Planeta allá por el 97, Ana María Meca era la nueva editora de la línea manga de Planeta, venía a relevar a Juanjo Sarto, el primer editor de la línea manga, cuya salida de la editorial coincidió "casualmente" con el cierre de la revista Shonen Mangazine, proyecto en el que Juanjo se involucró bastante, pero fue un fracaso de ventas -de hecho, pasó de quincenal a mensual con más páginas, pero se justificaba únicamente el número de páginas, como algo que era señal de "lo estamos haciendo bien y la cosa funciona", pero no, fue cancelada sin remedio-. Ana María Meca, a lo que íbamos, trajo una idea revolucionaria en su día: la "colección" biblioteca manga, en una época en la que los comic books de 32 y 64 páginas eran el formato que imperaba, este nuevo formato, nos traía medio tomo, en un formato muy manejable por 595 ptas.
La antigua edición de Planeta
One Pound Gospel se editó en 5 números de Biblioteca Manga, en la despedida se aseguraba que había más material, pero que la serie limitada era de 5 y si la cosa funcionaba, se remontaría... muchos pensábamos que este formato era todo un éxito (en aquella época era rarísimo que un manga finalizase, CASI TODOS se cancelaban por falta de ventas), de hecho Magic Knight Rayearth, Compiler o Dragon Half, vendieron suficientemente bien como para ser editadas íntegras. Pero no, este manga no debería de haber funcionado demasiado bien porque se quedó en esa serie limitada... 2 tankôbons japoneses.
Pero a esto que llegan los buenos de Glénat y empiezan a reeditar Ranma 1/2 -después de ser cancelada por Planeta-, Lamu -cancelada por Planeta en una miniserie-, Maison Ikkoku -ídem al caso anterior-, 1 or W -editada por planeta en un tomo llamado Uno o Dos- La tragedia de P -también editada por Planeta en un tomo- e Inu Yasha -que unos años antes se aseguró que lo editaría Planeta, incluso revistas como Dokan lo mostraban en portada...-. Y es que era curioso: Rumiko vender, no vendía demasiado bien, solo Ranma mantuvo el tipo -estuvo bastantes años en quioscos-, pero no paraban de licenciarse sus manga, y ninguno funcionaba con Planeta... Glénat finalmente, también edita One Pound Gospel, finalmente descubrimos -le habíamos perdido la pista, siempre ha sido una obra que ha pasado muy desapercibida, la gran desconocida de esta autora, diría yo- que Planeta se quedó a la mitad.
Eso sí, también vemos como una serie es editada en el formato de Glénat Big Manga" pero son tankôbons a fin de cuentas, lo cual no justificó el precio a mi juicio (10 €), como sí estaba justificado en Maison Ikkoku.
One Pound Gospel cuenta las desventuras de un muchacho dedicado al boxeo, Kosaku Hatanaka, que es amigo de una monja, la Hermana Ángela... Como es de esperar, el muchacho se enamora pérdidamente de ella, y no para de crearse películas y de insinuarse a su manera a la Hermana Ángela, aunque sin éxito... pero Ángela tampoco le para los pies. Kosaku tiene graves problemas con la comida, para participar en su categoría correspondiente, un peso pluma, debe mantener una dieta estricta, pero como buen personaje de Rumiko, tiene una debilidad que roza el excentricismo: le encanta comer, justo lo que no debe hacer... o al menos no de esa forma, lo cual trae por la calle de la amargura a su entrenador -que nos recuerda enormemente al entrenador de Rocky en la película del mismo nombre... todos los entrenadores de boxeo de ficción parecen cortados por el mismo patrón xD-. Por supuesto, la Hermana Ángela lo apoyará moralmente en todo momento, incluso viéndole en los combates.
Los cuatro tomos de Glénat
La serie sigue la corriente más romántica de Rumiko, mantiene el espíritu que vimos en One Pound Gospel. Por supuesto su particular sentido del humor acentuado por personajes de lo más excéntrico, están muy presentes aquí. Es una serie injustamente infravalorada, nunca ha gozado de demasiada popularidad, pero no nos engañemos, aquellos que disfrutaron de Maison Ikkoku -vuelvo a la inevitable comparación- disfrutarán como el que más de esta pequeña obra de arte -y los que detestamos (con esto me busco la ruina) a la Rumiko de 50-y-tantos tomos en Inu Yasha, lo agradecemos enormemente-, su grafismo sigue la línea habitual, que para mí es muy buena, donde destacan unos personajes muy expresivos. Es en definitiva, una opción de compra muy decente, solo son 4 volúmenes de nada, y se lee muy bien, ¡a leerla tocan!
Y además...
Existe una adaptación en forma de OVA de 50 minutos. Aquí os dejamos el opening y ending.
Y no podemos olvidar el reciente dorama, sí, a pesar de la poca popularidad (relativa a fin de cuentas... ¡es Rumiko!) se hizo una serie de imagen real de 9 episodios.
Lo mejor:
-El espíritu de este tipo de obras de Takahashi
-Personajes muy carismáticos
-El particular sentido del humor
-Es la obra perfecta para iniciar a una persona al manga -especialmente aquellos que creen que todo es sexo y violencia, bla, bla-.
Lo peor:
-Puede hacerse repetitiva
-Quizás algo predecible por momentos
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